El Vicegobernador mantuvo un encuentro en su despacho con sobrevivientes, familiares de víctimas y miembros de la AMIA, encabezados por Daniel Pomerantz, director ejecutivo de la entidad y Mario Cimadevilla, titular de la unidad especial de investigación del atentado a la mutual.
Una vez terminada la reunión, el titular del Senado bonaerense junto a la diputada provincial, Sandra Paris e integrantes de la mutual judía brindaron una charla bajo el lema “Reflexiones de sobrevivientes y familiares a 22 años del atentado contra la AMIA”, en el auditorio del Edificio Anexo de la Cámara de Diputados bonaerense.
Allí, Daniel Salvador apuntó a la necesidad de que se esclarezca la verdad y se haga justicia.
“Que a lo largo de 22 años no haya la posibilidad de saber lo que ocurrió es uno de los motivos que genera indignación constante y permanente, y es un desafío para que finalmente se pueda obtener claridad”, sostuvo.
También señaló que uno de los grandes desafíos es recuperar “el valor de la verdad”. Y bregó por un Poder Judicial independiente: “Una justicia que no esté politizada, que sea realmente independiente y que cuente con los métodos y medios necesarios para poder llevar adelante su tarea”.
“Hay una voluntad muy firme, desde la provincia de Buenos Aires, en poder colaborar para lograr nuestro objetivo de esclarecimiento de la causa”, finalizó Daniel Salvador.
Participaron del panel, Sofía Guterman, madre de una víctima; Mario Coriolano, asesor del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas y Claudio Epelman, director ejecutivo del Congreso Judío Latinoamericano.
La jornada contó con la proyección de un vídeo referencial y la entrega de placas que rezaban “La memoria nos une”.
Por su parte, Mario Cimadevilla, dijo que “después de 22 años que el Estado no ha dado respuestas al caso de la AMIA es lógico que  haya más escepticismo que optimismo”.
“Nosotros hemos observado que en esta causa particular, que tiene cinco iraníes imputados, está paralizada porque hay una tradición ‘jurídica’ en donde los jueces entienden que si los imputados no están presentes los juicios se paralizan”, afirmó y llamó a superar  estos debates doctrinarios del derecho “mediante aportes de las universidades de Ciencias Jurídicas de todo el país”.
Por último, el Titular de la Unidad Especial de Investigación del atentado a la AMIA, deslizó que “como sociedad debemos reflexionar profundamente sobre qué servicio de justicia necesitamos para llegar a una sentencia”.
El 18 de julio de 1994 una bomba destruyó el edificio de la sede de la AMIA, calle Pasteur 633 de Capital, y dejó un saldo de 85 muertos y 300 heridos.