04 mar. 2024
Verónica Magario acompañó a Axel Kicillof en la apertura de sesiones ordinarias
El Gobernador bonaerense se presentó ante la Asamblea Legislativa para inaugurar el 152° período legislativo de la provincia de Buenos Aires. En su discurso, cuestionó el “salvaje ajuste” del gobierno nacional y aseguró que su administración se propondrá “frenar, defender y proteger todo lo que se esté abandonando”.

Tras el cuarto intermedio aprobado el pasado viernes, la vicegobernadora bonaerense Verónica Magario retomó la sesión especial conjunta del 152° período legislativo, con la presencia de senadores y diputados de la provincia de Buenos Aires.  

En su mensaje de apertura del nuevo ciclo legislativo, el Gobernador reelecto Axel Kicillof realizó una exhaustiva descripción sobre el estado general de la administración bonaerense y formuló duras críticas al programa de ajuste implementado por el gobierno nacional.   

“Hoy más que nunca, me comprometo con el pueblo de la Provincia a seguir gobernando con transparencia, compromiso y sin descanso por el bienestar general, en defensa de los derechos de nuestro pueblo y en defensa de los intereses de nuestra Provincia”, esgrimió el mandatario bonaerense en el inicio de su alocución. 

Kicillof recordó que los bonaerenses optaron por soluciones que no impliquen “motosierra, dinamita y ajuste”.

“Respaldaron lo que se hizo, pero, sobre todo, los bonaerenses dijeron que si algo no sobra en nuestra provincia son los derechos, que no sobra Estado; al revés, que hacen falta más derechos, hace falta más y mejor Estado”, subrayó.

El Gobernador tomó distancia de las políticas que adoptó desde su asunción la administración de Javier Milei. 

“No negamos las dificultades que debe enfrentar el gobierno nacional pero los trabajadores, los sectores medios, los más vulnerables, no pueden seguir haciendo sacrificios. No queremos motosierra ni ajuste, queremos más inversión para seguridad, salud y educación”, afirmó.

En ese sentido, se mostró a favor de la austeridad para gobernar, pero sin “sacrificios inconducentes para el pueblo”.

En un balance de los primeros tres meses de la gestión del nuevo gobierno nacional, Kicillof apuntó contra el “dogmatismo ideológico” que rige las acciones del presidente de la Nación y su gabinete.

“No solo está aplicando un plan de ajuste tradicional y catastrófico, sino que está desertando de sus obligaciones más constitutivas, de sus tareas más elementales e irrenunciables. Estos 90 días nos dejan una primera enseñanza y advertencia: el Presidente Milei no quiere achicar el Estado, quiere desintegrarlo”, apuntó.

Kicillof dejó en claro que pese al contexto de ajuste, los lineamientos rectores de su política a nivel bonaerense seguirán siendo: Gobierno protector, Estado presente y Pueblo solidario.

También destacó el concepto de federalismo y aseguró que se debe respetar a las provincias, así como cumplir con las leyes y normas.

“El Presidente debe dejar de extorsionar a los gobernadores para que aprueben leyes que lastiman los intereses de sus provincias. Juramos sobre la Constitución de la Provincia de Buenos Aires defenderla y hacerla cumplir y eso haremos”, dijo.

El Gobernador explicó que el abandono de las funciones del Estado generó un aumento exponencial de los alquileres, los remedios, el combustible, los alimentos, las prepagas y las cuotas de los colegios. 

“Devaluar y desregular los precios es lo que siempre hacen estos planes económicos. La novedad es que por primera vez se hizo con mayor profundidad y velocidad, pero sin ninguna medida de compensación, sin red, sin acompañamiento y sin piedad”, esgrimió.

En otro pasaje de su intervención, el mandatario bonaerense le recriminó a Milei la decisión de eliminar por completo la obra pública. 

“Se produjo una parálisis casi total de los proyectos en curso, con un 94% de caída real interanual estimada. Exigimos que las obras se reinicien de manera urgente", interpeló.

Entre otros recortes que mencionó Kicillof, se encuentra el del Fondo de Incentivo Docente, “que afecta a 400 mil docentes de la provincia de Buenos Aires y a 5,2 millones de alumnos y familias”.

También estuvo presente el reclamo por la coparticipación: "¿Es justo, es defendible que una Provincia que representa cerca del 40% de la población, del 40% de la producción, del 50% de la industria y del 60% de los habitantes vulnerables y pobres reciba sólo el 25%?".

Como contrapartida, aseguró que todas las medidas que tomó la provincia de Buenos Aires están orientadas a “amortiguar, frenar, defender, proteger todo lo que se esté abandonando o atacando desde el Gobierno central”. 

“Nuestras posibilidades para hacerlo son limitadas, pero nuestra voluntad de proteger al pueblo bonaerense de este ataque no reconoce límites”, planteó.

Sobre el final de su discurso, el Gobernador enumeró una serie de reclamos para la administración central: la inmediata reactivación de la obra pública; el respeto al federalismo y la inmediata reposición de los fondos que se le quitaron a las provincias; la devolución de los fondos del FONID para el salario docente, los fondos para universidades y para transporte; la urgente distribución de los recursos destinados a comedores escolares y a los medicamentos; la derogación del Decreto de Necesidad y Urgencia; el rechazo al proyecto de dolarización y el dragado del Canal Magdalena.

“Seguiremos trabajando incansablemente para sostener y ampliar los derechos y por la justicia social. Lo que no pueden robarle a la provincia de Buenos Aires es el derecho al futuro”, concluyó.

Participaron de la Asamblea el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Alejandro Dichiara; el intendente de La Plata, Julio Alak; ex gobernadores; legisladores nacionales y provinciales; secretarios del poder ejecutivo provincial; intendentes bonaerenses y funcionarios provinciales y nacionales, representantes judiciales, representantes de gremios y asociaciones agrarias, industriales y empresarias; autoridades de universidades nacionales con asiento en la Provincia, entre otros.

También estuvieron presentes representantes de Abuelas de Plaza de Mayo y Madres de Plaza de Mayo; y el arzobispo de La Plata, Gabriel Antonio Mestre.